martes, 27 de noviembre de 2007

LA GRANDEZA ESCONDIDA DE DIOS.

¡ Oh, , !, es una exclamación francesa muy común para expresar admiración.
Pero cuando los franceses quieren describir algo espectacular, sublime, soberbio, algo que le deja a uno con la boca abierta, hablan de “GRANDEUR ”.
El hombre tiene en su poder una lista de “GRANDEZAS” como: Las pirámides de Egipto, inventar la imprenta, escalar el Himalaya, descubrir la penicilina, pisar la luna, etc..
Pero la GRANDEZA de Dios es fascinante e incomparable, está escondida en Cristo.
El Eterno y Todopoderoso Dios se hizo hombre, por amor a nosotros.
La grandeza de su humildad: “ El cual, (Cristo) siendo en forma de Dios, (compartiendo la naturaleza divina con el Padre y el Espíritu Santo) no estimó ser igual a Dios ( no consideró su Majestad como un impedimento para ir a la cruz) como cosa a que aferrarse sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz .” Filipenses 2: 6 al 8.
La grandeza de su amor: “ Porque de tal manera amó Dios al mundo, ( a ti y a mi ) que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16
La grandeza de su perdón: “ De éste (de Cristo) dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él (en Cristo) creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.” Hechos 10:43.
La grandeza verdadera del hombre: Consiste en reconocer nuestras culpas, pecados y pedirle el perdón por ellos a Dios, aceptando a Cristo como nuestro Dios y Salvador en nuestras vidas. Esta grandeza es para nuestra eternidad, todas las demás son pequeñeces que con el tiempo desaparecerán.

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