martes, 2 de octubre de 2007

PERDER O SALVAR LA VIDA EN 1 MINUTO

Algunas personas cuentan cómo salvaron su vida al perder el avión que más tarde se estrellaría. Pero ¿ cuántos pierden la vida en 1 minuto por una distracción al volante ?
A veces 1 minuto puede cambiarnos toda la vida e incluso la eternidad.
Lucas en su evangelio en el cap 23 versos 39 al 43 nos relata el caso de dos convictos a muerte que corrieron diferente suerte, por la dedición final que tomaron en 1 minuto.
“ Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo,(el Dios redentor de la humanidad) sálvate a ti mismo y a nosotros. Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿ Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?
Nosotros, a la verdad, justamente padecemos , porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos ( pecados ); mas éste ningún mal hizo. Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: de cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.”
Los dos malhechores tuvieron la misma oportunidad y el mismo tiempo para arreglar sus vidas con Cristo.
Uno desperdició la última oportunidad de su vida, burlándose de Cristo. El otro mostró sensatez y fe hacia Cristo, el único Redentor de la humanidad. Cristo a su vez le perdonó los pecados y concedió la vida eterna al malhechor que se lo pidió.
Bastó 1 minuto, 1 suplica y fe en Cristo para recibir el regalo de la vida eterna.
La vida se nos puede ir en 1 minuto, ¿ pero dónde pasarás la eternidad ?
El amor de Dios hace posible que recibamos el perdón de nuestros pecados y el regalo de la vida eterna.
No te juegues la eternidad en 1 minuto, tal vez no llegues a tiempo.

PERDONAR ... ES AMAR, PARA DIOS

Cualquier guerra, deja en los supervientes heridas permanentes en el corazón y en el alma.
La frustración de haber perdido un ser querido, produce odio, rencor enemistad, sed de venganza. Cuando sufrimos una injusticia , dentro de nosotros pensamos: “ ya me lo pagará u ojala se muera pronto”. Crecemos y vivimos buscando justicia y venganza por cada una de las injusticias que padecemos. Cuando vemos que cierto criminal sale de la cárcel al poco tiempo de haber entrado, clamamos al cielo y decimos: “aquí no hay justicia”. ¿ Somos capaces de amar y perdonar a aquellos que nos ultrajan ? Es posible perdonar a algún familiar o amigo que en una ocasión nos ha hecho una jugada. Todo depende de la gravedad de los hechos. Solemos perdonar pero no olvidar.
Sin embargo nosotros estamos ofiendiendo continuamente a Dios. La lista de nuestras ofensas/pecados crece cada día. Nuestras mentiras, malos pensamientos, y todo tipo de maldad nos convierten en seres indeseables y han producido una separación entre Dios y nosotros. Suponiendo que nosotros fueramos la peor persona y la mas miserable de la historia de la humanidad, Dios puede perdonarnos para siempre.
Dios tiene el regalo del perdón de todos nuestros pecados y maldades.
Cristo, Dios eterno, se hizo hombre y murió en la cruz para alcanzar el perdón de nuestros pecados. Por ello, sufrió la muerte mas injusta, y estando en la cruz derramó su sangre para poder borrar todos nuestros pecados.
“ Yo (Dios), yo soy el que borra tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados” Isaías 43:25. “Así que arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados...” hchos 3:19. “ Mas Dios muestra su amor para con nosotros, que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. Romanos 5:8
EL PERDÓN DE DIOS NO CONOCE LÍMITES.